Errores de refracción en los más pequeños.
En los trastornos de la refracción, el ojo no puede enfocar correctamente las imágenes en la retina, lo que provoca visión borrosa.
En la actualidad el uso excesivo del celular u otros dispositivos electrónicos se ha convertido en una de las principales causas de problemas visuales en adultos pero especialmente en niños, y es que estamos hablando de una situación crítica, pues con las clases virtuales y el trabajo desde casa, muchos niños y niñas pasan horas continuas sin darle un descanso oportuno a sus ojos.
- Los trastornos refractivos dan lugar a visión borrosa.
- Los niños pueden ser incapaces de notificar sus problemas de visión.
- El diagnóstico se basa en los resultados de las pruebas de cribado y de visión.
- Estos trastornos se pueden corregir con gafas o con lentes de contacto.
Los trastornos de refracción, como la miopía (dificultad para ver objetos distantes con claridad), la hipermetropía (dificultad para ver claramente los objetos cercanos) y el astigmatismo (una curvatura irregular de las superficies de enfoque de los ojos), dan como resultado una visión borrosa. La visión borrosa puede ser consecuencia de que el ojo no puede enfocar las imágenes con precisión en la retina. Si no se corrige, puede derivar en una disminución permanente de la visión (ambliopía).
Los niños no suelen ser capaces de notificar sus problemas de visión o no tener síntomas. Algunos niños pueden entornar los ojos o fruncir el ceño al leer y parpadear excesivamente o frotarse los ojos. Entornar los ojos o fruncir el ceño puede dar lugar a cefaleas.
A veces, el profesor o el personal responsable de la sanidad escolar son los primeros en detectar un problema de visión.
Diagnóstico de los trastornos de refracción
- Cribado
- Examen ocular
Todos los niños deben ser examinados para descartar defectos de refracción y otros problemas oculares. Incluso niños de tan solo 3 o 4 años de edad pueden ver diagramas con imágenes, figuras o letras que se utilizan para poner a prueba la visión. Debe examinarse cada ojo por separado para detectar la pérdida de visión que afecta a un solo ojo. El ojo que no se está examinando en ese momento debe cubrirse.
Los oculistas, ya sean oftalmólogos (médicos especialistas en la valoración y el tratamiento de todo tipo de trastornos oculares) u optometristas (profesionales de la salud especializados en el diagnóstico y el tratamiento de los problemas de visión o de refracción) diagnostican los errores de refracción mediante una exploración ocular y la medida del error de refracción.
¿Cómo podemos prevenir estas enfermedades?
Debemos tener en cuenta que la prevención para el cuidado de los ojos de nuestros niños es fundamental para su vida futura, por eso los expertos recomiendan:
- Un niño menor de 3 años no debe tener acceso a celulares, ni tablets.
- Control periódico con el optómetra y con el oftalmólogo para estar revisando las posibles alteraciones visuales.
- Tener en cuenta que el sistema de los ojos se va estabilizando o ajustando entre los 3 y los 16 años, por eso es importante los controles periódicos con el oftalmólogo.
- Si el niño estudia de forma virtual, es necesario que se le permita tomar descansos apropiados donde no este mirando el celular o algún otro tipo de pantalla.
- El juego al aire libre es muy importante para que la visión se relaje y no se acostumbre a solo enfocar de cerca, eso pasa cuando estamos expuestos a pantallas todo el tiempo.
Como te puedes dar cuenta, son recomendaciones básicas, pero que le serán de gran ayuda a tus niños si es que quieres que goce de una salud visual por más tiempo evitando la presencia de miopía y astigmatismo.
Tratamiento de los trastornos de refracción
- Gafas o lentes de contacto
En los niños pequeños, los defectos de refracción se suelen corregir mediante el uso de gafas. En niños mayores, más responsables, los errores de refracción pueden corregirse con lentes de contacto. Sin embargo, el cuidado insuficiente y la limpieza defectuosa de las lentes de contacto pueden conducir a infecciones oculares.
La mayoría de los oftalmólogos pediátricos no recomiendan hacer tratamientos con láser (como el LASIK) a niños con errores refractivos.