Lentes progresivos: qué son y cuáles son sus ventajas y desventajas

A partir de los 40 puede que empieces con la dificultad de enfocar cosas cercanas, por ejemplo al intentar leer letras pequeñas. Esto es conocido como presbicia; lo cual ocurre conforme envejecemos.

¿Qué causa la presbicia?

Es una consecuencia del paso de los años. Todos tenemos un lente dentro del ojo llamado cristalino, el cual durante la juventud cambia de forma rápida y sin dificultades, dependiendo si tiene que enfocar cosas de lejos o de cerca. Con el paso del tiempo, el cristalino pierde su flexibilidad y suele engrosarse, lo que hace más difícil (o imposible) que se acomode para realizar actividades que requieran visión de cerca como: leer, pasar una aguja, etc.

¿Cuál es la solución?

Si además de la presbicia ya usas lentes para ver de lejos, una de las soluciones son los lentes progresivos. Estos tienen tres campos de visión que cambian de manera progresiva a lo largo del lente. En la parte inferior del lente se encuentra la parte que ayuda a ver de cerca, la del medio es usada para una visión intermedia, mientras que la parte superior es usada para la visión de lejos.

Ventajas:

• A diferencia de los lentes de lectura y los lentes para ver de lejos, con los lentes progresivos solo necesitas unas únicas gafas para ver de lejos como para ver de cerca. No tienes que cambiar de montura para cada actividad.
• Brindan un rango de visión más amplio en comparación a los lentes bifocales.
• Son estéticos.
• La visión en los lentes progresivos cambia gradualmente a lo largo del lente y no tiene el “salto de imagen” de los bifocales. Por ello, provee una visión óptima, incluso para visión intermedia, lo que facilita el trabajo en computadora.
• A la mayoría le resulta más fácil e intuitiva su adaptación.

Desventajas:

• Hay un periodo de ajuste para los que usan por primera vez lentes progresivos, ya que estos lentes no cuentan con ninguna línea divisora, hay una curva de aprendizaje para encontrar la posición por la que debes observar según cada distancia de uso.
• Se generan ligeras distorsiones de la visión cuando intentas ver el piso mientras caminas. Esto sucede porque la parte inferior de la luna tiene la medida que magnifica las letras pequeñas, lo cual es útil para leer pero no para caminar. Tendrás que entrenar tus ojos para que utilicen la parte correcta del lente al momento de mirar hacia abajo.
• Son más costosos; sin embargo, si piensas que estás comprando lentes que te permiten ver hasta en tres o más distancias ya no resulta tanta la diferencia.

Consejos para acostumbrarte a los lentes progresivos:

Es recomendable que el ajuste sea gradual. Durante las 2 o 3 primeras semanas se debe ir aumentando cada día las horas de uso. Además, antes de realizar actividades que puedan representar un riesgo, como conducir, se debe haber realizado este proceso de adaptación. Sin embargo, una vez logrado este ajuste, la comodidad que logra la mayoría de usuarios supera a la de los bifocales. Cuando te hayas acostumbrado a tus lentes progresivos, no los cambiarás por nada. Recuerda hacerte un chequeo visual anual para prevenir enfermedades o para recibir el tratamiento necesario.